Un clásico de los domingos, las costillas de cerdo son las favoritas de muchos ya que puedes tener por seguro que estarán jugosas y en su punto sin mucho esfuerzo.
3 kg de costilla de cerdo.
Mostaza
Sal a gusto
Pimienta
Condimentar el cerdo con abundante sal por ambos lados, pimienta negra y mostaza, guardar en la heladera envuelto en una bolsa, esto puede hacerlo con 1 día de anticipación.
No olvide limpiar la parrilla con limón, pomelo, o cualquier cítrico que le permita desengrasar, es necesario encender el carbón completamente.
Seguidamente disponemos las piezas de costillar de cerdo en la parrilla por el lado del hueso a fuego medio hasta que la parte superior comience a soltar la sangre y la parte de las costillas esté bien dorada.
Cuando tengamos la carne lista por el lado del hueso, le damos la vuelta con ayuda de unas pinzas o un tenedor y terminamos la cocción también a fuego medio hasta que los huesos se separen de la carne o hasta conseguir el punto deseado.
Una vez tengamos listas las costillas, las retiramos del fuego, las colocamos sobre una fuente o tabla grande de madera y les echamos un poquito de zumo de limón y sal. Listas para servir acompañada con abundante mandioca.
Una variante, y si te atreves al picante es reemplazar la mostaza por salsa picante, esto le dará un toque increíble e ideal para acompañar con una refrescante cerveza.